PODER Y CULTURA NACIONAL: Una historia del Seminario de Cultura Mexicana, 1940-1980

El Seminario de Cultura Mexicana es una institución olvidada en la historia de nuestro país. Su dilatada existencia de ochenta años lo equiparan en edad y prestigio con otras instituciones como el Colegio de México, el Colegio Nacional, el Instituto Nacional de Antropología e Historia o el Instituto Nacional de Bellas Artes. A lo largo de ese periodo la institución ha sido presidida por decenas de personajes destacados de la cultura; ha editado centenares de textos especializados y de difusión sobre variados temas artísticos, humanísticos y científicos, y ha conseguido una presencia territorial significativa en decenas de ciudades mexicanas y del extranjero, por medio de las actividades de sus corresponsalías. A pesar de todo ello, aún no se reconoce la contribución del Seminario de Cultura Mexicana a nuestro desarrollo artístico, educativo y científico.

El libro que el lector ahora tiene en sus manos busca resarcir ese vacío: contar un fragmento de la historia de esta institución. Pero no se trata de un relato que busca simplemente reconocer al Seminario en su labor. De manera más precisa, lo que aborda este trabajo son las condiciones a partir de las cuales una institución artística (como el Seminario de Cultura Mexicana) se vinculó a los intereses y prácticas hegemónicas del sistema político que se fue consolidando a partir de 1940. Se trata de un estudio resultado de una exhaustiva revisión de material histórico sobre esta institución y sobre la historia del arte y la educación en México en el siglo XX.

El libro se divide en cuatro capítulos. En el primero se habla del contexto histórico-político en el que se fundó el Seminario de Cultura Mexicana. En el segundo capítulo se describe el impacto y la tarea de varios personajes que ocuparon los puestos más importantes del seminario a nivel nacional o que sobresalieron por su contribución a la consolidación de la institución, durante el periodo de 1950 a 1980.En el tercer capítulo se explora el “imaginario de provincia” que varios personajes del seminario concibieron como elemento reivindicativo y nacionalista. En el cuarto capítulo, la escala de análisis desciende al ámbito político y artístico de la ciudad de Aguascalientes para concentrarse en la historia de los grupos y de redes sociales, siendo descrito el desarrollo de la difusión cultural y artística en Aguascalientes en el periodo que va de 1920 a 1940, en el cual se enfatiza la aparición y organización de grupos culturales con diferentes propuestas artísticas. Así, se comienza con el relato de la fundación del seminario y la conformación de su consejo nacional, para después enfocarse en Aguascalientes y explicar los elementos geográfico-regionales, las estructuras sociales y las circunstancias emocionales que permitieron que esta ciudad se convirtiera en una de las más importantes de esta institución. Con ello se pretende formar un marco histórico que permita exponer las entrañas del nacionalismo cultural desarrollado en una ciudad específica.

El presente trabajo puede ser de utilidad para los interesados en el desarrollo del arte y su relación con el poder político y el nacionalismo en México, específicamente en el territorio de Aguascalientes y las entidades federativas aledañas (como Jalisco y Zacatecas). Se espera que su tratamiento sea lo suficientemente veraz y convincente para cada lector y lectora a quien se le presenta un relato que, al incluir un diálogo entre la teoría social, los datos empíricos y la historia, busca exhortarlo, exhortarla, a continuar con la investigación y las preguntas.