Hablar de estrategias empresariales en la actualidad comprende diferentes aristas que tienen que ser consideradas para mantener a una organización competitiva en el mercado global, nacional o local. Cuando se concibe una estrategia, se asocia el movimiento de la empresa desde un punto A (en el que está) al punto B (al que quiere estar) teniendo como base la toma de decisiones sobre qué hacer, a dónde ir, por qué, cuándo y cómo elegir la mejor dirección para la organización en un futuro cercano o distante.
El presente libro contiene argumentos de autores de cuatro instituciones de educación superior de México que establecen ideas conceptuales desde nuevos principios administrativos y su aplicación en las ciencias empresariales. Propone nuevas ideas para la dirección estratégica en las organizaciones, tomando en consideración estudios relacionados con recursos y capacidades que, en ocasiones, no son tomados en cuenta por las empresas; además, los textos presentados se relacionan de manera directa con las LGAC del Cuerpo Académico en Consolidación Competitividad y Cadena de Valor.
En primera instancia, se analizaron los efectos que las prácticas de gestión de conocimiento de 210 micros y pequeñas empresas colombianas tuvieron sobre el rendimiento empresarial. Como segunda aportación, en el sector de los agronegocios, la gestión eficiente comienza en la comunicación interna de las organizaciones. En otro sentido, las empresas competitivas incluyen en sus prácticas la astucia tributaria. Aunado a esto último, el siguiente capítulo nos habla sobre la evaluación de decisiones en inversión que deben ser tomadas por parte de las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, no solo el capital es la única estrategia empresarial que puede ser tomada en cuenta para la competitividad. Elementos como la implementación de normas oficiales que corresponden a factores psicosociales en el trabajo, son necesarios para identificar, analizar y prevenir las consecuencias de un mal clima organizacional. En el último capítulo, se presenta la exploración de las estrategias que provienen del compromiso organizacional para que generen más prácticas de innovación y aprendizaje organizacional y, estas a su vez, mejoren el desempeño empresarial.
Por tanto, en nuestras propias palabras, los procesos, acciones, decisiones y direcciones que las empresas toman al realizar su actividad económica, tienen que estar soportadas en capacidades dinámicas que van de acuerdo con sus necesidades. Los mercados son cada vez exigentes, por tanto, la oferta tiene que estar al alcance de la satisfacción de la demanda. Aquí se presentan diversas formas de sacar partido de las ventajas que las empresas poseen y, sin darse cuenta, ejercen de una forma competitiva.
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